Posicionamiento RedLAC frente a la invasión rusa en Ucrania

¡Las juventudes no queremos guerras!

“Imperialismo es que la clase dominante de un país se apodera de otro país para robarle su tierra y sus recursos y explotar el trabajo de sus habitantes”

Angela Davis, feminista negra, anticarcelaria y antimilitarista

El pasado 23 de febrero, el presidente ruso Vladimir Putin ordenó una “misión especial militar” en la región de Donbás, Ucrania; lo anterior desencadenó un conflicto militar entre los ejércitos de ambos países. Esta guerra es el resultado de una serie de acciones intervencionistas tomadas por los gobernantes a través de los años.

La desaprobación e indignación mundial por esta falta de reconocimiento a la independencia y autonomía de los Estados, ha generado una serie de manifestaciones intergeneracionales alrededor del mundo para denunciar la decisión del presidente ruso en cuanto a la ocupación militar. En Rusia, estas manifestaciones han sido reprimidas a través del uso de la violencia por parte del cuerpo policiaco del Estado y el arresto injustificado de manifestantes.

Desde la Red Latinoamericana y Caribeña de Jóvenes por los Derechos Sexuales y Reproductivos (RedLAC) señalamos y condenamos cualquier forma de violencia, especialmente la proveniente del Estado, y de ocupación de cualquier país sobre otro; sabemos que todos los conflictos tienen graves consecuencias para toda la población, especialmente para las infancias, juventudes, mujeres y los sectores más vulnerables, como el uso de su cuerpo como motín de guerra, desplazamiento forzado, violencia sexual, dificultad en el acceso a atención médica, especialmente la relacionada a los derechos reproductivos y sexuales, entre otros. 

Es importante mencionar que este no es el único conflicto activo en el mundo, por lo que las juventudes que conformamos la RedLAC mantenemos una posición pacifista, antimilitarista, antiocupacionista y de libertad de expresión ante todos los conflictos y hacemos un llamado a visibilizar las diversas violencias que se disputan en nuestra región. Además, rechazamos, en todos los sentidos, el reforzamiento de los sistemas de opresión, tales como el colonialismo, el patriarcado o el racismo, que traen consecuencias negativas para todas las personas, pero especialmente para aquellas que de por sí se encuentran en una situación de vulnerabilidad. 

Por todo ello, instamos a que todos los actores involucrados y tomadores de decisiones ejecuten medidas pacíficas para resolver este y todos los conflictos presentes y futuros; es necesario que dichas medidas hagan frente a Estados intervencionistas e imperialistas y que velen por la seguridad y protección de las poblaciones y no por intereses estatales o privados. Además, es preciso que dichos conflictos sean analizados con una perspectiva de género y de juventudes para entender cómo es que estas poblaciones están siendo afectadas. 

Solo de esta forma podremos hacer frente a los sistemas de opresión y podremos garantizar que las juventudes, y todas las personas, puedan vivir una vida libre de violencia en la que sus derechos humanos sean garantizados. 

¡Las juventudes NO queremos guerras!