La fecha fue propuesta en 1981 durante el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe (#EFLAC) en Bogotá, Colombia, en honor de las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal; quienes fueron brutalmente asesinadas por la policía secreta dominicana en 1960 bajo las órdenes del dictador Rafael Leónidas Trujillo. Hasta la fecha, las hermanas Mirabal continúan siendo un símbolo de la lucha de las mujeres contra la violencia machista estructural.
Basta con revisar las cifras en torno a esta problemática para darnos cuenta de la pertinencia de esta fecha, así como la importancia del trabajo de las asociaciones y colectivas feministas: en el caso de América Latina, la ONU determinó que entre el 30% y el 40% de las mujeres del continente ha sido víctima de algún tipo de violencia intrafamiliar; en Nicaragua el 32% de las mujeres entre 16 y 49 años confesó haber atravesado algún episodio de violencia en algún punto de su vida; en México, 2 mil 813 feminicidios ocurrieron en 2016 y se han registrado 784 asesinatos de mujeres en lo que va del año; en Chile, el 60% de las mujeres ha sufrido algún tipo de violencia de parte de su pareja; en Colombia, más del 20% y en Argentina, el 37%.
Foto: Rotmi Enciso e Ina Riaskov [Producciones y Milagros Agrupación Feminista]
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]]>A continuación, reproducimos la participación completa de Kendra Avilés:
El 68% de la población en Guatemala somos menores de 30 años. Particularmente la situación de vida y condición social de las niñas y mujeres jóvenes es alarmante. La inversión del Estado para nosotras es menor a 1.5 USD$ diarios únicamente para aquellas que están inscritas en el sistema educativo, es decir, solamente 2 de cada 10 de nosotras.
En el contexto generalizado de discriminación y violencia contra las mujeres, una de las expresiones más evidentes de su impacto es el constante aumento en la cantidad de embarazos en niñas y adolescentes. 1 de cada 3 de nosotras ha sido víctima de violencia física y/o sexual y 1 de cada 5 ya es madre o está embarazada.
Claramente los embarazos y las uniones forzadas tienen un impacto negativo en nuestra calidad de vida, nuestra salud y desarrollo. El Estado aún no reconoce que forzarnos a ser esposas y mamás es una forma de tortura; que se evidencia también con el descuido del Estado sobre el cuidado y protección de menores de edad, como el FEMICIDIO INSTITUCIONAL sufrido por las niñas y adolescentes del Hogar Virgen de la Asunción el pasado 8 de marzo.
Los últimos gobiernos conservadores han bloqueado el avance de iniciativas dirigidas a fortalecer el ejercicio de nuestros Derechos Sexuales y reproductivos, sin embargo como responsables de la garantía de derechos y protección para nosotras, deberían asumirlas apuntando a que de esta forma se contribuye a generar condiciones para lograr la igualdad substantiva, donde todas nosotras tengamos oportunidades para desarrollarnos y crecer en mejores condiciones.
Garantizar la implementación a la Educación Integral en Sexualidad, el acceso a métodos anticonceptivos y el acceso a la interrupción legal y segura del embarazo como parte de la reparación a todas las víctimas de violencia sexual, además de la asignación y ejecución de presupuesto que responda a nuestras necesidades, son clave para darnos mejores oportunidades y reconocernos como sujetas de derechos, merecedoras de una vida digna.
Foto: europapress.es
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]]>El video salió en el contexto del feminicidio de Mara Castilla, una estudiante de 19 años de edad que fue privada de su libertad, abusada sexualmente y asesinada en Puebla el 8 de septiembre. Su caso visibilizó la situación de vulnerabilidad en el que se encuentran las mujeres en el país. Pero no es el único: según el Instituto de Estadística y Geografía (Inegi), el 80% de mujeres ha sufrido algún tipo de violencia y, de acuerdo con la ONU, 7 mujeres son asesinadas diariamente en México. No obstante, 91% de ellas no denuncia por temor a ser revictimizada en las instancias de investigación y justicia.
Consulta también las “Tarjetas de seguridad y supervivencia”, de Lorena Wolffer.
Foto: elgritomasfuerte.com
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]]>Ellas se encontraban bajo el resguardo y la protección del Estado. Este crimen no tiene precedente. A penas se encuentran tres funcionarios públicos en prisión, quienes tuvieron la responsabilidad inmediata del Hogar Seguro “Virgen de la Asunción”. Una noche antes, ellas habían querido escapar de este lugar donde según sus propios testimonios, sufrían violaciones sexuales.
#NosDuelen56 es un grito por la justicia desde el arte, el periodismo, el medioactivismo y los feminismos. Es un ejercicio de memoria colectiva y de dignificación de las 56 niñas de Guatemala. Es una contribución contra la impunidad y el olvido.
Prensa Comunitaria convocó a 57 artistas de México, Argentina, Francia, Italia, España y Guatemala para ilustrar los 41 rostros de las niñas, como un homenaje a ellas y sus familias.
Puedes ver todas las ilustraciones aquí: bit.ly/Nos-Duelen-56
Foto principal: Celia María López Aranda
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